El Festival que partió la pana. Avuelapluma, la asociación que promovió el evento quería una imagen fresca, desenfadada y tope guay para un festival único en España.
Mediante retoque creamos 2 modelos ficticios que reuniesen las virtudes de un buen “hortera”: desenfadados y muy a gusto con su estilo y lo aplicamos en diferentes soportes: flyers, pancartas, carteles y merchan.
Poco a poco, el Festival fue poblando la ciudad de Cáceres y la gente, atraída por los cabezas de cartel, no dudaron en acudir en masa al evento al grito de “¡A tope con la Cope!”
Un éxito de público ataviado con riñoneras y hombreras y el portamonedas de playa. Todo el mundo terminó bailando como locos en el Antisonar de España, sin miedo al ridículo y más felices que unas perdices.