No hay nada como envejecer con elegancia. Este era un año especial para el Festival Internacional Madrid en Danza puesto que celebraba nada más ni nada menos que 30 ediciones en pie.

En 2015 nos volvieron a encargar dos propuestas para la nueva imagen y en ambas llegamos a un mismo consenso: resaltar la importancia del número de la edición, ya que lograr posicionar a Madrid a lo largo de 30 años en el circuito internacional de danza contemporánea, tiene su mérito.

La propuesta elegida por la directora artística y el equipo del Festival fue la primera que mostramos. Lamentablemente, una serie de acontecimientos a lo largo del año hicieron que este proyecto quedara sin ver la luz, pero no queríamos dejar pasar la oportunidad de mostrar la antesala de un trabajo que, como muchos otros, quedan olvidados.

Hay cosas que no enseñan en las escuelas, y es cómo se puede truncar un trabajo. Puedes verlo aquí.