Que si, que todo está hecho una mierda, que las calles revientan de basura y hay mareas de todos los colores. Que cada vez nos aprietan más de todos los lados y es difícil hasta mantenerse de pie. Por eso hay que celebrar, hay que celebrar todo, que ha salido un curro, que te has cambiado de casa, que por fin viene tu familia a visitarte. Es el caso de Astutto, después de 11 años, por fin vino su familia argentina. Y qué mejor ocasión que ésta para abrir las puertas de Alchemy y encender todos los farolillos. Con las delicatessen de Sugar Garden y Thamar y el musicón trasnochado de Piruleta.
Y te reúnes con amigos, charlas con la familia, se hacen nuevas amistades y la cerveza corre como si no hubiese un mañana. Porque celebrar es gratis, y ahí todavía no pueden meter mano estos cabrones.
Fotones del maestro del B/N, Jaime Gasset.